Las recientes proyecciones del PBI publicadas por el Ministerio de Economía y Finanzas para los años 2024-2026 varían entre un 3.2% y 3.4% anual, avizorando un tibio escenario de crecimiento. Si las empresas apuntan a lograr eficiencias puntuales en la gestión, tales como reducir costos, o incrementar las ventas por locación, puede resultar insuficiente en escenarios como el actual.
Una de las herramientas más útiles en estos casos es el Planeamiento Estratégico, pues permite a las empresas repensar su futuro. Se trabaja desde lo más estratégico hacia lo más táctico, partiendo de la misión, visión, y valores, se formulan objetivos estratégicos, estrategias e indicadores, y finalmente se desarrollan y ejecutan planes de acción.
La misión, visión y valores responde a las preguntas ¿Qué somos?, ¿Qué queremos ser?, ¿Cómo debemos trabajar? Estas preguntas serán respondidas por los directores y personal clave. La visión les ayudará a fijarse un objetivo común hacia dónde llegar.
Recomendamos realizar un análisis externo del mercado a niveles mundial, país y sectorial, para tener contexto. Así mismo, realizar un análisis interno recogiendo perspectivas de proveedores, clientes y trabajadores, lo que permitirá a la alta dirección tener un consenso sobre los principales aspectos a evaluar.
Lo siguiente es definir objetivos estratégicos, estrategias e indicadores. Por ejemplo, para alcanzar un crecimiento de 15% ¿qué estrategia debo seguir? ¿adquirir competidor?, ¿crear nuevos productos?, ¿expandir locaciones?
Finalmente, mediante los planes de acción se determinarán actividades, responsables, presupuesto, tiempos, entre otros. Pasamos de la estrategia a la ejecución.

Expertise en diseño organizacional, estrategia e implementaciones. Más de 25 años de experiencia profesional. Anteriormente trabajó en Capgemini – Nueva York, IPAE, Apoyo Consultoría de Negocio y Pacífico Vida